La costa de los mosquitos
Arsenal recopilado para estos días de vacaciones. |
Antes de seguir escribiendo, quería decir que si alguna persona que esté leyendo en estos momentos este texto pertenece a una Asociación Protectora de Animales y es muy, pero muy intransigente, le aconsejo que no continúe leyendo, porque no le va a gustar lo que voy a decir. Y ya se sabe que el que avisa...
Toda la vida he tenido una relación AMOR-ODIO con los mosquitos: ellos me aman, yo los odio. Ellos me persiguen, yo los intento matar (...ya había avisado a los de la protectora).
Todos los años, con el verano llega el calor. Y con el calor las vacaciones, la playa, los helados, el jiriguay (pero de esto ya hablaré otro día), los porrones de cerveza con gaseosa,... y las moscas,... y lo que es peor... ¡los mosquitos!
El tema de las moscas, a decir verdad, no lo llevo tan mal; les das un “buen meneo” y caen, o les abres la ventana y las invitas amablemente a que salgan de tu hogar. Además las moscas y yo debemos tener algún tipo de relación profunda, ya que mi madre a menudo me dice que parezco una mosca "cojonera" revoloteando a todas horas a su alrededor.
Pero los mosquitos son otro tema. Tanto, como para hacerse valedores de una entrada en mi blog.
Cada verano, cuando salimos de vacaciones, sé que voy a ser atacada por mosquitos. Mosquitos que en los últimos tiempos parecen que se alimentan con Cola Cao dado su descomunal tamaño. Bueno, al grano (vaya, quizás haya sido muy explícita). Este año, cansada de experiencias precedentes, decidí entablar una lucha a "muerte" contra ellos; fui a la farmacia y al supermercado y me abastecí de los más variados y modernos inventos ahuyentadores de esos insectos voladores. A saber:
- Dispositivo eléctrico con sistema disuasorio de ondas ultrasónicas.
La idea es buena e incluso suena a tecnología avanzada. Tú no oyes nada y los mosquitos de mi alrededor tampoco. Me temo que los mosquitos son sordos.
- Pulsera de citronela.
Amarilla, monísima y me queda fenomenal; sobre todo ahora que estoy morena. Pero su eficacia a la hora de ahuyentar los mosquitos todavía no la he podido comprobar: siguen tocando la "trompeta" a mi alrededor. Me temo que los mosquitos no tienen olfato.
- 24 parches aromáticos eficaz 12 horas. 50 cm. de radio de acción.
Efectivamente, no te pican en el punto exacto donde tienes el parche. El mosquito te picará centímetro arriba, centímetro abajo... La acción no sé si dura 12 horas, pero el pegamento en la piel hasta que te lavas. Está claro, solo si cubres tu cuerpo con 24 cajas de 24 parches y no dejas libre ni un poro de tu piel, el invento puede que llegue a funcionar.
- Difusor + 10 pastillas eficaz.
“Eficaz con ventanas abiertas y luces encendidas”... lo que faltaba, además dándoles facilidades. Es como si en una cacería el zorro fuese gritando a los perros que le persiguen “¡estoy aquí, estoy aquí!”
(pongo este ejemplo porque a estas alturas ya no habrá nadie de las protectoras leyendo).
- Vela antimosquitos.
La llama que produce es tan grande y echa tal cantidad de humo que los vecinos acaban por asustarse... Y digo los vecinos, los humanos, porque "mis" mosquitos ni se inmutan.
- Gel de esencias naturales.
Ya en el lugar de vacaciones vi y adquirí un frasquito de gel ahuyenta mosquitos; pero Rubén supo nada más verlo que no me ayudaría mucho, y lo supo solo con leer el nombre: Repelín Gel. Me lo llevo de acá para allá, pero que si quieres arroz Catalina.
- App Repelente de mosquitos.
Sí, como lo leéis; también me descargué una aplicación que decía emitir tonos de baja frecuencia, que "en la mayoría de los casos no oyen los humanos, aunque puede que los oigan". La aplicación es gratis, pero por no aguantar la cantidad de publicidad que tiene, creo que la voy a borrar de manera inmediata. De hecho, la acabo de borrar.
Hoy he comprado un líquido, para impregnarme antes de ir a dormir, que hace de barrera multi-insectos; así como un insecticida en spray de los de toda la vida, para intentar que caiga alguno esta noche antes de acostarme. Ya os contaré, ya...
Lo único bueno que saco de los picotazos de los mosquitos (y esto lo escribo mientras me pica un montón el muslo izquierdo) es que descubres quiénes son tus amigos de verdad... y yo he descubierto que Luisa y Anabel son mis amigas, se solidarizan conmigo y cuando viene un mosquito a atacarme, a veces "les muerde" a ellas en lugar de a mí, o a todas a la vez. ¡Así se mueran los mosquitos de un atracón de sangre!
Después de probar todos estos remedios antimosquitos, finalmente he encontrado el más eficaz; el método más contundente y al que no se resiste ninguno... un buen zapatillazo (si eres de la Protectora no podrás decir que no te avisé). Eso es lo único que me deja dormir tranquila. Eso y saber que pese a no tener sangre azul... la tengo muy buena... al menos para los mosquitos.
Nota: mi sangre es 0 negativo; quizás ahí esté el quiz de la cuestión.