Mi primera media maratón
Hola, aquí estoy de nuevo escribiendo una entrada en mi blog. Ser "bloguera" es muy duro, a veces te quedas seca de ideas y no sabes sobre qué escribir. Y como no es plan eso de cortar y pegar de otro lado (que siempre te descubrennnnnn...) o contratar a un "negro" para que lo haga por ti, pues así -a lo tonto- han pasado casi dos años sin pasarme por este blog.
La verdad que es que el título de este post tiene un pelín de truco y puede llevar a engaño o confusión, ¡y cuán lejos está eso de mi intención! Ha sido mi primera media maratón, sí. Pero como animadora "autónoma" de los Beer Runners de Logroño, y digo autónoma porque este grupo ya tiene su "Fan Zone", a la que yo no pertenezco, pero quién sabe que deparará el futuro...
A los que me conocéis bien, os chocará el título de esta entrada. Sabéis que yo solo corro bajo presión: tormentas con rayos y truenos en plena calle, la inminencia de que me vaya atropellar un coche... y poco más. Sin embargo, esta última semana he añadido un motivo más a mi corta lista: adelantar en plena carrera atlética a mi sobrina Carlota para hacerle una foto.
La verdad que es que el título de este post tiene un pelín de truco y puede llevar a engaño o confusión, ¡y cuán lejos está eso de mi intención! Ha sido mi primera media maratón, sí. Pero como animadora "autónoma" de los Beer Runners de Logroño, y digo autónoma porque este grupo ya tiene su "Fan Zone", a la que yo no pertenezco, pero quién sabe que deparará el futuro...
Beer Runners de Logroño. Mucho más que correr |
En fin, empiezo por el principio y tal vez lo podáis entender todo.
Carlota lleva un tiempo corriendo y hace poco entró a formar parte de un grupo que se llama Beer Runner; gente con una misma afición, correr y beber cerveza, y cuyo lema es MUCHO MÁS QUE CORRER.
El último domingo de mayo se celebraba en Logroño la XXV 1/2 Maratón. Mi sobrina, llevada por el entusiasmo de su equipo, se apuntó. "Está mú loca", pensé cuando me lo estaba contando. La mañana que se celebraba la carrera, le mandé un mensaje diciendo que si no conseguía llegar a meta y acababa retirándose, todos lo íbamos a entender y que estaríamos igual de orgullosos, porque solo verla en la salida ya era un triunfo para ella. Y allí, en el arco de salida estaba Carlota a las 10 de la mañana; y su tía, o sea yo, bien cerquita para verla salir. Y cámara en ristre con la intención de inmortalizarla en parte del trayecto.
Carlota y Juan iniciando la media maratón |
Una vez que empezó la carrera me dirigí hacia la rotonda del reloj de sol a esperarla. Antes que ella pasaron muchos corredores y sobre todo muchos Beer Runners. Como era mi primera carrera como "animadora oficial", y no soy muy ducha en el tema, solo animaba a la gente que conocía y a todos los que llevaban camiseta naranja. Supongo que es una tontería, pero me daba vergüenza animar a gente que no conocía; ahora sé que a los corredores les gusta recibir un aplauso o una palabra de aliento durante el recorrido.
Con esa camiseta tan chula de color naranja que identifica a los Beer Runners, había compañeros de Rubén del cole (José y Ana), alguno mío del Insti (Félix) y gente con la que había coincidido en comentarios de facebook (Kike). A algunos los llamaba por su nombre ("Emilioooo, te espero con el Réflex en la estación de trennnnn" grité a uno de ellos), y a los que no conocía de nada solo les decía "¡esos Beer Runners buenos!". Está visto que tengo que mejorar mucho en el tema de las animaciones. Eso sí, todos, todos, sonreían delante de mi cámara.
Cuando Carlota pasó por la rotonda donde la estaba esperando, lo hizo junto a Juan, su fiel compañero de carrera, que no la dejó sola ni un minuto. Yo llevaba la cámara y también el móvil para hacer fotos, pero como de momento solo tengo 2 manos, le tuve que pedir a un señor que estaba junto a mí, que hiciera fotos con mi móvil en cuanto yo le avisara; pero no solo una foto: que tomara un montón y así lo hizo. De ese modo, pude mantener informada a la familia y a la chicas del FitBeat de cómo llevaba Carlota la carrera.
Me costó hacer esta foto, pero lo conseguí. |
Eran aproximadamente las once cuando pasaron por delante de mi. Estando ellos enfilando la calle Duques de Nájera de nuevo, pensé que tendría que haberles hecho más fotos... así fue como yendo en contra de mis principios, agarré fuerte la cámara y empecé a correr para poder alcanzarles (...sí, has leído bien, ¡a correr!). Así que corrí y corrí cual posesa detrás de ellos; pero ellos corrían más aún (no lo entiendo, porque yo lo estaba dando todo, todo)... En fin, que mi intención no solo era alcanzarles, sino ADELANTARLESSSSS. Cinco zancadas antes de llegar a ellos (o tirar la toalla, no tenía muy claro que hacer en ese momento) Carlota se volvió de repente gritando: "¡Mi tía corriendo, eso no lo había visto nunca!". Lo que yo no sabía es que ella me estaba oyendo jadear desde hacía un rato e iba pensando: "Esta de aquí atrás nos adelantará pero fijo que a meta no llega...". Qué lista que es mi niña... Bueno así que después de aminorar ellos un "poquito" el paso conseguí adelantarles, hacerles las fotos, y quedarme medio muerta intentando recuperar el aliento, rechazando -más por vergüenza que otra cosa- el agua que Juan tan amablemente me ofreció.
Me fui poco a poco, mientras recuperaba el aliento, hacía la antigua estación de tren a hacer algunas fotos más. Cuando les vi aparecer de nuevo a los dos, por el túnel de Vara de Rey, tranquilos, disfrutando, sonriendo, supe que Carlota sería capaz de terminar su primera media maratón. Así que le pregunté: si estaba bien, le dije que la quería mucho... y me fui hacia la meta. ¡Vamos, animación a tope por mi parte! (ya había dicho antes que en este apartado tengo que mejorar).
Juan y Carlota ya en meta. |
Carlota me habla mucho de los Beer Runners, de lo bien que lo pasa y del buen ambiente que se respira entre ellos, y eso lo pude comprobar yo misma en la línea de meta. Mientras esperaba con mi móvil subida a un banco la llegada (la camára se la había dejado a Kike que estaba en primera fila), pude ver cómo una marea naranja se iba arremolinando en meta, esperando todos la llegada de Juan y Carlota. Y por allí aparecieron a lo lejos. De repente se oyó decir: "¡Ya vienen, ya vienen, que viene Carlotaaaaa...!". Y en la recta final, después de 21 km. corriendo juntos, se pusieron sus narices rojas, se abrazaron y entraron unidos como unos grandes Beer Runners.
Aún me emociona recordar esa llegada, con besos, abrazos, y algún coro diciendo "que llore, que llore..." La sobrina no sé, pero la tía, que es de lágrima más fácil, se tuvo que secar alguna que otra.
No me gusta correr, no me gusta la cerveza, pero ¡me chiflan los Beer Runners! He disfrutado muchísimo esta gran carrera de mis sobrina, por ella y con ella. Y desde luego que esta no ha sido la última vez que esté junto a mi sobrina, y a todos sus Beer Runners, en la línea de meta. Mientras escribo estás líneas, ya tengo la fecha para mi próxima "animación": 25 de junio por el parque de la Ribera. Al líoooo, allí estaré.
Mi Beer Runner preferida con una Estrella de la Muerte antiestrés para sus próximas carreras. |