Ya vienen los Reyes...
El Pepe 40 años muy bien llevados. |
Cuando era pequeña mis padres nos llevaban a mi hermano y a mí a ver la cabalgata y luego nos acostábamos prontito. Yo me ponía muy nerviosa, pero al final dormía como un tronco, y ni un solo día oí a los Reyes, ni a sus camellos entrar en mi casa. Una vez, los pobres con tanto jaleo, tuvieron un fallo y le quitaron sin querer el chupete a una muñeca, no paraba de llorar en su moíses rosa y aunque me desperté, mis padres solucionaron el problema y me dijeron que me fuera a la cama que era todavía de noche. Ese mismo año a mi hermano le trajeron el Madelman submarinista y un locomotora de latón negra y roja, chulísima. Todos los años nos dejaban montones de caramelos y una pila de tebeos, a Toño de Mortadelos y a mí de Lilys, creo que en Balmes les ayudaban a recopilarlos. Cuando tenía 6 años, lo Reyes me trajeron a Pepe, todavía lo tengo, es un muñeco de plástico duro, con el pelo pintado y que si lo inclinabas lloraba. El Pepe, como siempre le hemos llamado en casa, ha sido y sigue siendo el modelo para chaquetitas y patucos de los más pequeños de la familia. También heredero de chaquetitas de mis primos y de mi sobrina. Mi prima Encarna todavía le hace de vez en cuando calcetines y ropita. Un día, cuando era pequeña lo llevé al colegio, el Pepe es un mocetón y mi madre lo llevaba bajo el brazo, y una mujer le dijo: "Señora, que esas no son formas de llevar a un niño..." cuando mi madre se volvió y la señora vio al Pepe, que quedó pegada y le pidió perdón.
Mi padre, recreando como llevaba mi madre al Pepe al colegio |
Mi hermano Toño tenía 14 años, y no sabía "un secreto" que tenían los Reyes Magos. Mis padres creían que ya era hora que lo supiera, pero el contesto: "no, de ese tema no me interesa hablar..." ¡qué listo era mi hermano! Años más tarde fue él el que me contó "el secreto". Recuerdo que mis padres, me dijeron: "el tato tiene una cosa que contarte"... Cuando me lo dijo no le creí, vamos hombre ¡A mí me iban a engañar! Con 18 años mi hermano pidió el "oso amoroso", un oso marrón que se chupaba el dedo, en fin, Toño siempre dejándonos "descolocaos"...
Cuando nació Carlota, los Reyes cambiaron la ruta, y el lugar de pasar el día 5 de madrugada, no sé como lo hacían, pero cuando llegábamos con ella después de la cabalgata ¡ellos ya habían pasado por mi casa! ¡Son geniales, bueno geniales y magos, claro está! A Carlota le dejaban papeles con indicaciones y ella tenía que ir buscando los regalos. Un año le trajeron una moto y un casco y estaba monísima, pero... ¡tenía un peligro! era la Fitipaldi de la calle.
Carlota en moto, en sus ojos se puede adivinar la cara de velocidad que llevaba. |
Años después con los primeros hijos de los amigos, volví a tener "excusa" para ir a ver a los Reyes a las Gaunas, y allí ibamos Susana, Rubén y yo con Ignacio y Fernando. Estoy segura que disfrutábamos más nosotros que ellos, que por aquel entonces eran muy pequeñitos.
A la cabalgata seguimos yendo, estos últimos años con los pequeñajos de la cuadrilla con Marta, Miguel, Juan y Eloy. Me lo paso pipa con ellos, gritando a los Reyes para que nos saluden. Hace unos años, después de la cabalgata, fuimos a cenar a casa de Nando y Luisa, como viene siendo costumbre, y nos habían dejado "una carta" en la que nos pedían que por favor le montáramos el barco pirata de Playmobil a Miguel, que estaban seguros que le iba a gustar más viéndolo montado que en la caja. Y allí estuvimos, Nando, Luisa, Rubén, Susana y yo hasta las 4 de la mañana poniendo piezas y pegatinitas al barquito en cuestión.
Otro año Marta pidió el castillo de la Barbie y en Logroño estaba agotado. Rubén y yo fuimos a Bayona con Rosalba y Quico a finales de diciembre y allí en el Carrefour estaba el castillo "esperándonos". Puestos en contacto con la centralita del Lejano Oriente nos pidieron que lo trajésemos y ya se encargarían ellos de dejarlo en casa de Marta. ¡Madre mía pedazo caja! no nos cabían casi ni las maletas... ¡Uf debe ser muy dura la labor de un Rey Mago!
El Pepe y yo. |
Besos y feliz Noche de Reyes.
Estos fueron los regalos que dejaron los Reyes Magos el año pasado en mi casa, pero no todos eran para nosotros. |
1 comentarios:
¡Pero Vicky!¡Otra entrada?
Para mi el mejor día de la Navidad es el 5 de enero, me encanta ir a Las Gaunas y ver llegar el helicoptero con sus majestades, y por la tarde a la cabalgata; eso sí, siempre discuto con alguien en los dos turnos ¡es el espiritu navideño!
Un besito y que los Reyes se porten requetebien.
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