¡Que verde era mi valle!

¡Qué verde era mi valle!

John Ford debió de pasearse por las Viniegras antes de poner título a su película, pero lo que el no sabía es que si los valles de las 7 villas son verdes, es gracias a mis amigos y a mí. ¿Y por qué creemos esto os preguntaréis? la respuesta es bien sencilla, cada vez que vamos llueve, diluvia, jarrea, graniza... Y mira que tenemos rutas para hacer, cosas para ver, pero al final... todo queda en unas magnificas jornadas gastronómicas y de risoterapia. Es decir pasear no pasearemos, pero comer y reirnos, un rato.
Esta Semana Santa para el agrado de vecinos de Viniegra de Arriba que veían sus prados "amarillos" decidimos ir para "verdearles" un poco el paisaje, y vamos... que si lo hicimos.

Llegamos el viernes, ya que el pronóstico del tiempo no era muy halagüeño, y lo hicimos directamente a la hora de comer, ¡qué pasa, nosotros somos así! nos preparamos unas alubias con chorizo que Luisa hace muy buenas, aunque allí metió mano y dió ideas todo el mundo. De segundo lo que en principio iban a ser una croquetas, se de quedó en un nuevo plato de diseño "desestructuración de croquetas de pollo o de jamón" pero buenísimas, si me insistis, os pondré una fotito, bueno a lo mejor aunque no insistais. Venga ahí va. 

Desestructurado de croquetas

Mientras comiamos, a través de la ventana, cual margarita de enamorados, se veía llover, no llover, llover, no llover... Una vez terminada la comida y después de la sobremesa, decidimos aprovechar que la "margarita" estaba en "no llover" para salir a dar un paseo, craso error. Justo no dió tiempo de que Eloy y Miguel colaran un balón en mitad del estiércol de una vaquita y su ternero, de rescatar Juan, Nando y Alfonso otro balón a punto de morir ahogado en el río y llegar el final del pueblo, cuando una nube apareció de repente entre el sol y ¡zas! todos a correr porque, el agua que le cayó a Noé, no era nada comparada con la que cayó la tarde del Viernes Santo en Viniegra de Arriba, eso sí el sol no dejaba de brillar y de ahí ese bonito arco iris que podéis ver en esta foto, obra de Rubén que es el reportero gráfico oficial.

Arco Iris en Viniegra de Arriba

El sábado amaneció sin llover, y decidimos ir a la Laguna Negra, de camino paramos en el Puerto de Santa Inés. Allí nos juntamos con Mª Pilar, Domingo y Ángel y como vimos que las nubes que había encima de la Laguna Negra eran del mismo color que da nombre a la Laguna, pensamos que era mejor quedarnos donde estábamos y nos pusimos a andar por una pista. En un sitio muy bonito con un paisaje "incomparablemente verde" (gracias a nosotros, desde luego) nos paramos a comer un delicioso bocadillo de tortilla del Portonovo, que para estos casos siempre viene muy bien. Las chicas comimos sentaditas en unos taburetes gentileza de Nando, que siempre tiene estos detallitos y que llevaba en la mochila. De momento Marta, no está en la sección chicas, si no en la de niños y le tocó piedra.

Los culpables del cambio climático en Viniegra de Arriba de incognito. En primer término la sillas en la mochila de Nando.

Y cuando terminamos de comer ¿acaso creeréis que empezó a llover, verdad? ¡oh cuán equivocados estáis, empezó... a GRANIZAR!, que mira, si hubiera sido verano y hubieramos tenido una cocacola sin hielo, pues igual hasta lo hubieramos agradecido, pero así... sin ná, de ná... pues decidimos cerrar el chiringuito y bajarnos al bar más cercano que para estos casos un bar con un buen tejado, se valora mucho. Y aquí mientras degustabamos una bebidita y los niños hacían una cabaña... se empezó a oir un ruido ensordecedor, ¡qué manera de llover! Los de la Sierra nos van a hacer un monumento, lo veo. Así que con ese astro nos tuvimos que ir a casita donde Nando y Alfonso nos asaron un choricito, unas salchichitas y un panceta, las chicas hicimos una ensalada y Rubén la apañó. Y es que parece que las penas con comida son menos penas...

Granizo Fotografía: © Mª Pilar

El domingo más de lo mismo, bueno no, peor, lloviendo desde el primer momento y solo paró un ratito lo necesario para dar una vuelta por el pueblo mientras hacíamos hueco entre el desayuno y la comida, porque los desayunos eran... creo que no sabría calificarlos... solo para vuestra información deciros que Ana hizo 4 bizcochos 4, y un flan de queso, más las tostaditas con aceite, las magdalenas de la plaza, las ensaimadas del Mercadona... Por la tarde después de comer algunas de las sobras y tras una muy agradable velada nos fuimos a nuestras casitas para el Lunes de Pascua, pedir perdón por nuestro único pecado, LA GULA.

Lo único malo de estos días es la ¡operación bikini! que se ha ido directamente a la basura, y eso que a Susana le pusimos falta por no venir y no abastecernos como hace siempre en todos los viajes de las sección dulce, y  por su culpa, todos llevamos galletas, postres y chuches y así nos fue... ¡En fin, el lunes empezaremos el régimen! Por cierto muchas gracias a mi prima Encarna por dejarnos su casa.

Riachuelo de Viniegra de Arriba