Anillos de oro

¡Vaya pareja!

Hace unos días mis padres cumplieron su 50 aniversario de boda, todo un triunfo en la época en la que estamos.  Por este motivo, sacamos del fondo del cajón las fotos antiguas de la boda, de sus viajes y disfrutamos un montón. Yo escuchando sus recuerdos y ellos recordándolos. ¡Qué graciosos! mi padre me contaba algo y mi madre decía, pero eso no lo pongas...

La novía, guapísima.

Así que voy a compartir con vosotros algunas de las cositas que me contaron. Aderezaré esta entrada con alguna que otra foto. Las más antiguas las ha escogido mi madre. Y es que a ella no le gusta mucho posar para las fotos, porque dice que sale "rara". El problema que tiene es que siempre sale hablando y entonces le pillan en un gesto extraño. Así que ahora, cuando le hago fotos, tengo que decirle "mamá, ahora calladita".

La parejita en San Sebastián.

Mis padres se casaron un soleado 28 de Octubre de 1961 en Santa Teresita, 4 ó 5 años después de conocerse en un baile de domingo del barrio de La Estrella. Mi abuelo Guillermo, no pudo ser el padrino, porque se había caído de un nogal y se había roto las dos muñecas. ¡El pobre, llevaba las dos manos vendadas! Cuando me contaron esto, yo hice la pregunta tonta del día: "¿y qué hacía el abuelo subido a un nogal?" rápidamente mi padre me contestó "Coger higos". "¿Eh?" diréis vosotros, "¿eh?" dije yo. "¿Higos?" y entonces mi padre me dijo: "coger nueces hija, coger nueces, que iba a hacer subido en un nogal". De cualquier modo mi madre tuvo un padrino guapísimo, su hermano Antonio y mi abuela Carmen, fue la madrina.

Los novios y los padrinos.

Paseando por Portales

Se fueron de viaje de novios a Valladolid y a Madrid. En la maleta llevaban el album de fotos de la boda. Porque el reportaje de boda se lo entregaron el mismo día que se casaron. Dicen que el propio fotográfo se lo llevó a casa por la noche, para que ellos se lo pudieran enseñar a la abuela de mi padre que vivía en Madrid y no había podido ir a la boda.

Mis padres, Toño y yo, en el patio del Colegio San José.

Desde ese día no se han separado nunca, bueno si, durante la huelga del metal en los años 70 que duró 43 días y los trabajadores pasaron alguna noche encerrados en los sindicatos de Pio XII y mi madre se quedó con mi hermano y conmigo.

Una foto que no podremos volver a hacer. Mis padres, mi hermano, Carlota y yo

En fin que como decía la canción "Como han pasado los años, las vueltas que dio la vida..." En 50 años les han pasado cosas muy buenas y alguna muy mala. Pero al final siempre juntos y con la sonrisa en la boca. ¡Ainsss cuánto quiero a mis padres!". Bueno ahora os dejo que voy a hacer cuentas para ver en que año Rubén y yo celebraremos nuestras bodas de oro. Porque yo, a este chico, no lo cambio por nada.

La familia al completo con mi tía Mari.

Los novios 50 años después de su boda. Tan guapos como siempre.