A mi de pequeña también me ponían coletas

A veces tardo en escribir una entrada porque no se me ocurre ningun tema. Unas veces tengo muchas ideas y otras no tengo ninguna. La de hoy, no se me ocurrió a mí, fue a Rubén, pero la verdad es que ha sido un éxito. Me dijo, que seguro igual que yo, todas mis amigas tenían fotos con coletas. Así que me puse manos a la obra, les envié un correo pidiéndo que buscaran fotos y aquí está el resultado. Muchas gracias chicas, esta entrada es toda vuestra.

Mis coletitas y yo.

Todas las niñas de pequeñas y en todas las generaciones hemos llevado coletas. Bueno todas, todas no, porque me cuenta Verónica que las Cabrera García de Paredes, solían llevar el pelito corto, es que peinar a 8 pequeñajas, es mucha tela. Pobre Gloria, tendría que haberse levantado horas antes para ir peinando a cada una para llegar al cole a tiempo, aunque también otra opción hubiera sido, que Gloria madre, peinara a Gloria hija que era la mayor, la mayor a la siguiente, la siguiente a la otra y así hasta que Bárbara peinara a la Nancy, porque Nancy fijo que tenían.

Ya os conté una vez que mi madre quería una niña para ponerle coletas y durante unos años, yo era una niña pegada a dos coletas, aunque la verdad no tengo tantas fotos como imaginaba. Alguna ya la he ido poniendo en entradas anteriores y hoy os pongo dos nuevas.

Yo de pequeñaja con mi bañador rojo y negro.

Algunas de mis amigas me han contado historias sobre sus coletas. Pero la que más me ha impresionado,  vamos, pero ni la mitad de lo que le impresionó a la ella, es la que nos contó Ana este fin de semana. Cuando tenía 9 años su abuelo la llevó al Mercado Central en Zaragoza y allí había un hombre con un montón de trenzas de pelo natural en el brazo. Se acercó al abuelo de Ana y le dijo: "Le compro las trenzas de su nieta". La pobrecilla no hacía más que tirar del brazo del abuelo, pero él se puso a negociar el precio, sin ningún interés por vender el bonito pelo de Ana, solo por saber cuanto estaba dispuesto a pagar aquel extraño hombre y por gastar una broma a la pequeña Anita.

Una foto muy simpática de Ana.

Susana fue la más rápida en mandarme la foto y la verdad es que está muy mona con ese flequillito, y esos zapatitos, pero el niño de la gorrita tampoco tiene desperdicio. Susana dice:"... con lo monas que estabamos de pequeñas y depués... en que nos quedamos".

Susana, ¡que carita de niña buena!

 Mi prima Ana, también respondió pronto al correo y me mandó tres fotos, pero esta con su cochecito me encanta. He de decir que rebuscando yo encontré una de su hermana con trenzas pero al final con tanta foto en casa de mis padres, se me traspapeló. Lo siento Mª Elena.

MI prima Ana con su cochecito y unos "shorts" monísimos.

Dice mi compañera Sandra "que levante la mano, quien no haya llevado coletas y un vestido de nido de abeja". En esta foto el sol le jugó una mala pasada y parece que está enfadada.

Sandra una niña completa, con coletas y vestido de nido de abeja.

Carlota, mi sobrina me mandó la única que tiene con coletas, donde se le adivinan, porque pero no se le ven muy bien.

A Carlota casi hay que adivirnarle que lleva coletas.

Mi amiga Marimar, es más joven que yo, y le gusta recordarmelo de vez en cuando. Si no es por eso, no entiendo su comentario: "Te mando la foto del cole, en mi caso debía estar ya pasado de moda poner de fondo el mapa mundi, je, je..." Je je dice, tentada he estado de vetarla, por chulita jovenzuela.

Marimar en la foto del cole

 Blanka esta muy cambiada. No solo porque ya no lleva coletas, es porque ya no tiene... ni esos dientes. No, no necesita ir a Vitaldent, es que los de la foto eran de leche.

Blanka enseñando sus dientes de leche.

La foto de Mª Cruz también es muy tierna junto al árbol de Navidad y su muñeca, que fijo se la habían traido los Reyes.

Mª Cruz con su muñeca en Navidad.

A Susana la tía de mi sobrina, cuando su abuela quería que fuera a su lado le agarraba de una de las coletas y la traía hacía ella.

Susana con su uniforme de Adoratrices.

Hasta hace poco las hijas de mis amigas han llevado coletas, Ángela y Marta, estaban monísimas con sus coletitas.

Ángela guapísima con sus coletas.

Marta, otra niña pegada a unas coletas.

En esta entrada se puede hacer un estudio estadístico. Si son muchos hermanos, a las niñas no se les hacían coletas. No lo digo solo por las sevillanas Cabrera. Le pasaba lo mismo a mi amiga Mª Paz, que era la 3ª y esta convencida que eso influyó. Además dice "tenía un bonito pelo hiper lacio en el que las gomas tenían cierta facilidad para escurrirse", eso lo recuerda perfectamente. Aunque Mª Pilar rompe en un momento cualquier estadística, hija única y su madre no le ponía coletas ¡ainsss, qué se la va a hacer!

Solo un chico ha contestado a mi correo. Mi amigo Alfonso, pero decía: "Vicky siento desilusionarte, pero mi madre de pequeño NO ME PONÍA COLETAS".

Adiós con coletas

"Paris bien vale una misa", y mi amiga Ana Rosa bien se merece que haga un añadido en mi blog. Más vale tarde que nunca, pero aquí tengo la foto de mi Anita con sus coletas. Realmente debería decir las fotos, porque voy a poner dos: la primera de ella con su abuela Justa "que, aunque era sorda, percibía nuestras palabras con el corazón y era la mujer más buena que he conocido" (¡Las abuelas, que grandes mujeres!).

Ana y su abuela Justa, al fondo la puerta lateral de la Iglesia San Bartolomé.

La segunda es por la anécdota, un poco más arriba os contaba que en el Mercado Central de Zaragoza un hombre compraba pelo. La niña de las trenzas es Celia, la tía de Ana Rosa. Pues bien, esas trenzas que veís en la foto, su padre las vendió para sacar algo de dinerillo, eran otras épocas. Ahora su tía vive en París (se casó con un francés) y está deseando tener una nieta para poder hacerle trenzas (tiene dos hijos y dos nietos).

La tía de Ana Rosa con sus trenzas y unas amigas. Al fondo se puede ver una torre de la redonda.

Rosalba y sus trenzas en un día en el campo con su madre y con Rubén.

Sara y sus coletas ¡que hermosura de coletas"