El final del verano...

(Necesario leer el título entonando la célebre canción).

Lo sé, soy carne de "Verano azul", he visto tantas la serie, como veces la han repuesto. ¡Anda que no disfrutaba yo, poco viendo a Javi y Pancho en bañador! Siempre me pongo triste en el último capítulo, pero no tanto como en el que muere Chanquete. ¡Qué momentazo! Pancho gritando por la playa "¡Chanquete ha muerto!, ¡Chanquete ha muerto!."

Pues eso, que como en la serie y como el título de la canción "el final de verano llegó..."
Así a lo tonto, pero nos hemos plantando en 30 agosto. Atentos a vuestras pantallas de televisión, porque el jueves 1 todos los telediarios hablarán de la depresión postvacacional, que por otra parte, parece ser, que solo la sufren los que terminan sus vacaciones el día 31 agosto. Los que comenzamos a trabajar un mes antes, debemos ser mucho más fuertes y no tenemos depresión o al menos esa es la conclusión a la que he llegado después de ver durante años los informativos del primero de septiembre.

Tossa de mar

Este verano, como siempre, lo hemos disfrutado a tope. Comenzamos las vacaciones en casa de mis primos Toño y Magda en Sils (Gerona), pasamos unos días muy agradables con nuestra familia y con sus amigos. Visitamos Tossa, estuvimos en Bañolas, ¿os acordáis del negro de Bañolas?, os dejo el enlace a la historia del bosquiniano conocido como "el negro de Bañolas" que tenían disecado en el museo.  No dejéis de leerla, es muy curiosa. Solo os diré que ahora está enterrado en su país, y que por el camino fue perdiendo, la lanza, el taparrabos, los ojos, el peluquín, incluso... los genitales, vamos que se quedó en los huesos o ¿ni eso?...

Bañolas

Estuvimos cenando en casa de Lois y Elena, paseando por las calles de Gerona, Coillure, la Selva de Mar y Portbou. Arturo nos llevó al Monasterio de Sant Pere de Rodes, desde allí había unas vistas de la Costa Brava alucinantes, comimos en el mismo Monasterio, todo un lujo por el propio lugar, por la compañía y por la comida. Otro día estuvimos en un lugar con menos glamour, pero más divertido, un japonés en Gerona donde la comida iba pasando por una cinta y tu ibas "pillando" lo que te apetecía. ¡Ainsss como me puse de plátano frito!

Monasterio de San Pedro de Rodas.

Después de varios días a tope nos fuimos con mis padres a Salou, allí fue como cada año, puro descanso. solo dormir, comer, descansar en la playa y otra vez cenar y dormir. ¡Vamos cual pescadilla que se come la cola! También tuvimos la tradicional cena con Pili y Alfonso.

Relax total a la orilla del mar. Sol, arena, mi chico y tranquilidad total ¿qué más se puede pedir?

A mitad del mes de agosto, recibimos la visita de mi primos Toño y Magda vinieron en moto desde Gerona con sus amigos Pere y Toni. Llegaron hasta "El Sobresalto" sin problemas, ya que mi padre, se encargó de poner globos por el caminito hasta la finca, para que no tuvieran perdida.

Mis primos Magda, Toño y Dioni, mi sobrina Carlota, David y Pivo y los moteros Pere y Toni en Viguera.

Comimos la paella de mi madre, les llevamos a tomar pinchitos y vinitos por la calle Laurel, por la San Juan, visitaron una bodega y vieron unas estupendas vistas de La Rioja, primero desde Viguera y luego desde el Puerto de Herrera. A los amigos de mis primos que nunca habían estado les gustó mucho Logroño y el ritmo de vida que llevamos.

Los moteros Pere, Toni y mi primo Toño

Días más tarde fuimos nosotros a Jérez a ver a Agustín  y Jaime pero eso ya os lo conté en volando voy, volando vengo, así que no os lo repito. No me gustaría encontrarme un día la entrada al blog llena de comentarios diciendo "eres una cansa", "ya te vale...", "así cualquiera hace un blog..." y ese tipo de cosas, que a nadie le gusta escuchar.

Ahora que Rubén ya empieza el colegio, se terminaron las vacaciones definitivamente. Yo tengo una sensación un poco rara, pero que me gusta, cuando él no tiene que ir al colegio, yo voy a trabajar más relajada con la sensación de que no hay prisa porque estamos de vacaciones. ¡Qué pasaaa... cada uno va a trabajar con la idea que quiere! ¿o no?

Así que ahora nos toca esperar a San Mateo, que ya está aquí, El Pilar llega en un plis-plas, en cuatro días el puente de noviembre. Casi huelo ya los mantecados "El Rondeño" que nos mandan cada año por Navidad, Agustín y Jaime. Ya estoy pensado lo que voy a pedir a los Reyes Magos, la Semana Santa se plantará en un santiamen y ¡madre mía... ! casi estamos en vacaciones de verano y todavía no tengo planes. ¡Qué agobio, os dejo que tengo que pensar en mi próximo destino!.

Mar... espérame que en cuatro días te vuelvo a ver.